LA LEPRA ES UNA ENFERMEDAD QUE HAY QUE CONOCERLA:
Es una enfermedad conocida desde los tiempos bíblicos
que provoca úlceras cutáneas, daño neurológico y debilidad muscular que empeora
con el tiempo.
La lepra es una enfermedad infecciosa crónica causada
por Mycobacterium leprae, un bacilo acidorresistente. Además de
algunas otras partes del cuerpo, la enfermedad afecta principalmente la piel,
los nervios periféricos, la mucosa de las vías respiratorias altas y los ojos.
La lepra es una enfermedad curable. Si se trata en las
primeras fases, se evita la discapacidad.
Desde 1995, la OMS proporciona gratuitamente a todos
los pacientes del mundo tratamiento multimedicamentoso (TMM), que es una opción
curativa simple, aunque muy eficaz, para todos los tipos de lepra.
LA LEPRA EN LA ACTUALIDAD
Actualmente, el diagnóstico y
el tratamiento de la lepra no son complicados y la mayoría de los países
endémicos se esfuerzan por integrar los servicios de atención a esta enfermedad
en los servicios de salud generales existentes. Esto es especialmente importante
para las comunidades insuficientemente atendidas y marginadas con más riesgos
de sufrir esta enfermedad, habitualmente los más pobres entre los pobres.
Según los informes oficiales
procedentes de 121 países y territorios, la prevalencia mundial de la lepra a
principios de 2009 fue de 213 036 casos, mientras que el número de casos nuevos
detectados en 2008 había sido de 249 007. En todo el mundo, durante 2008, se
detectaron 9126 casos nuevos menos que en 2007 (un descenso del 4%).
Todavía quedan bolsas muy
endémicas en algunas zonas de Angola, el Brasil, la India, Madagascar,
Mozambique, Nepal, la República Centroafricana, la República Democrática del
Congo y la República Unida de Tanzanía. Estos países siguen estando muy
comprometidos con la eliminación de la lepra y siguen intensificando sus
actividades de control de la enfermedad.
DATOS Y CIFRAS
La lepra es una enfermedad
crónica causada por el bacilo Mycobacterium leprae. Las cifras
oficiales muestran que hay más de 213 000 personas afectadas, principalmente en
Asia y África, y que en 2008 se habían notificado aproximadamente 249 000
nuevos casos.
M. leprae se multiplica muy
despacio y el periodo de incubación de la enfermedad es de unos cinco años. Los
síntomas pueden tardar hasta 20 años en aparecer.
La lepra no es muy
infecciosa. Se transmite por gotículas nasales y orales cuando hay un contacto
estrecho y frecuente con casos no tratados.
Si no se trata, la lepra
puede causar lesiones progresivas y permanentes en la piel, los nervios, las
extremidades y los ojos. El diagnóstico precoz y el tratamiento
multimedicamentoso siguen siendo los elementos fundamentales para lograr que la
enfermedad deje de ser un problema de salud pública.
CAUSAS
La lepra es causada por la
bacteria Mycobacterium leprae. No es muy contagiosa y tiene un
largo período de incubación (tiempo antes de que aparezcan los síntomas), lo
cual dificulta saber dónde y cuándo alguien contrajo la enfermedad. Los niños
son más propensos que los adultos para contraerla.
La lepra tiene dos formas
comunes: la tuberculoide y la lepromatosa. Ambas formas ocasionan úlceras en la
piel, pero la forma lepromatosa es la más grave y produce grandes
protuberancias e hinchazones (nódulos).
La lepra es común en muchos
países del mundo y en los climas templados, tropicales y subtropicales. En los
Estados Unidos, se diagnostican aproximadamente 100 casos cada año, la mayoría
de ellos en el sur, California, Hawaii y las islas de ese país.
Existen medicamentos
efectivos. El aislamiento de las personas con esta enfermedad en "colonias
de leprosos" no es necesario.
El Mycobacterium
leprae resistente a los medicamentos y el aumento en el número de
casos en todo el mundo han originado una preocupación global acerca de esta
enfermedad.
SINTOMAS
Los síntomas abarcan:
Lesiones cutáneas que son más claras que
el color normal de la piellesiones que presentan disminución de la sensibilidad al tacto, al calor o al
dolor lesiones que no sanan después de algunas semanas o meses
PRONÓSTICO Y TRATAMIENTO
El diagnóstico temprano de la
enfermedad es importante. El tratamiento oportuno limita el daño, evita que la
persona propague la enfermedad y le permite llevar un estilo de vida normal.
Muchos antibióticos
diferentes (como dapsona, rifampina, clofazamina, fluoroquinolonas, macrólidos
y minociclina) se utilizan para destruir las bacterias que causan la
enfermedad. A menudo se administra más de un antibiótico a la vez.
El ácido acetilsalicílico (aspirin),
la prednisona o la talidomida se utilizan para controlar la inflamación.
POSIBLE COMPLICACIONES Y PREVENCION
Desfiguramiento
Debilidad muscular
Daño neurológico permanente
en los brazos y las piernas
La prevención consiste en
evitar el contacto físico cercano con personas que no hayan recibido
tratamiento. Las personas con medicamentos prolongados se vuelven no
infecciosas (no transmiten el microorganismo que causa la enfermedad).